Esta semana tenemos el gran honor de reseñar En la calle mayor primer libro de Virginia Gil Rodríguez, nacida en San Sebastian y licenciada en Derecho internacional y comunitario. Su andadura como escritora comenzó con su blogg km0personal al que siguió Mamá espiritual creativa blogs que siguen en activo y que la llevarón escribir esta novela juvenil.
En la Calle Mayor de una ciudad amurallada, sucederán hechos sorprendentes. May ve como su padre, un escritor frustrado, desaparece ante sus propios ojos en circunstancias misteriosas. Desde ese momento su vida cambia. Su madre, con la que la relación es silenciosa aumenta las horas de trabajo en el hospital, y ella tiene que ocuparse de Leo, su hermano pequeño. May deja de hablar con todo el mundo salvo con Leo. Poco a poco olvida las horas compartidas de lectura en las rodillas de su padre, y empieza a comunicarse con él a través de su diario, sin obtener respuesta explícita. Una tarde, su madre descubre un libro en el escaparate de la librería de la Calle Mayor y una fuerza desconocida le invita a adentrarse en la tienda.
Tenía un poco de miedo de reseñar este libro por si no me gustaba o no era realmente lo que me esperaba, pero una vez abierto no pude parar de leer.
En la calle mayor nos cuenta la historia de una familia en la que aparentemente todo es normal hasta el día en el que el padre desaparece en el parque a través de un agujero flotante y May la hija mayor que estaba muy unida a él empieza a cambiar hasta el punto de dejar de hablar con todo el mundo e ignorar a su madre. Una historia de superación en la que los diferentes personajes aprenderán a superar sus problemas de la forma más inverosímil y mágica.
«Yo siempre me acuerdo de tí, decías que algunas palabras son mágicas.»
El libro que está contando en tercera persona por un personaje que en principio no se presenta, nos irá introduciendo en la historia de May y su familia desde su particular punto de vista creando momentos realmente mágicos. La historia es ágil de leer con un lenguaje muy cercano y unos capítulos muy cortos, aunque la historia avanza en un primer momento un poco lenta para mi gusto por la presentación de todos los personajes que viven en la calle mayor de golpe, al llegar al capítulo L la lectura se me vuelve más interesante por ser de algún modo el comienzo de la acción de la historia. Los personajes que se presentan son de los más variopinto (la señora Munch que siempre está gritando, o el niño que siempre está triste Ryo o la señorita Pía profesora de May y que particularmente me parece un personaje odioso) y que van evolucionado a lo largo de la historia para dar paso a nuevos personajes como el Doctor Yuk y sus enfermedades raras que me han sacado alguna sonrisa. No puedo dejar pasar el personaje de Ana la madre de May personaje que sufre la mayor evolución a lo largo del libro convirtiéndose poco a poco en un pilar para todos. La ambientación tampoco me ha dejado indiferente llegando a apreciar los olores, sobre todo los descritos en la librería de la señora Mel y los colores elegidos para describir la calle mayor bien representada por la fotografía elegida para la portada.
No puedo dejar de mencionar que me recuerda en varios aspectos a la historia interminable en primer lugar por los capítulos enumerados con las letras del abecedario (de la A al Z), en segundo lugar por la librería de segunda mano (muy parecida a la del señor Koreander) y en tercer lugar por uno de los personajes que más me han gustado de La calle Mayor la anciana dueña de la librería de segunda mano Mel que me recuerda sobre manera a La Vestusta Morla (una de las criaturas más viejas, sabias y poco sociables de Fantasía) y que creo que desempeña también un papel muy importante en la vida de May.
No me queda mas que recomendar este libro lleno de sentimiento y de magia, la magia que todos llevamos dentro, la magia del día a día, la magia de la vida y de la muerte la magía que muchas veces nos cuesta sacar sin un poquito de ayuda aunque esa ayuda no sea siempre la que esperamos.